ESTOY DE BAJÓN. ¿ES PARA PREOCUPARSE?
ESCUELA EMOCIONAL by BCNpsi: ESTOY DE BAJÓN. ¿ES PARA PREOCUPARSE?
Todos hemos experimentado alguna vez un bajón anímico. Por ejemplo, imaginemos que nos comunican una mala noticia. Ésta nos deja atorados en un sinfín de pensamientos funestos. Y esos pensamientos nos colocan en una emoción: la tristeza. Pasan los días y no terminamos de recuperarnos. ¿Por qué? Nuestros recuerdos son congruentes con nuestro estado de ánimo. La alegría evoca instantes dichosos, y la pena, momentos de pesar.
Las emociones no son caprichos artificiales que han surgido para dar color a nuestra vida. Tienen una función biológica: la de movernos y llevarnos a una dirección, nos empujan a actuar. La tristeza nos resta energía y nos deja quietos, nos indica que tenemos algo que “sanar”, que integrar, para cancelar ese dolor positivamente en nuestra vida. Para ello nos impulsa a un cierto ensimismamiento.
Así, nuestros estados de ánimo destilan nuestra percepción del mundo. Tengámoslo en cuenta, un bajón no es quedarse abajo para siempre.
Las emociones no son caprichos artificiales que han surgido para dar color a nuestra vida. Tienen una función biológica: la de movernos y llevarnos a una dirección, nos empujan a actuar. La tristeza nos resta energía y nos deja quietos, nos indica que tenemos algo que “sanar”, que integrar, para cancelar ese dolor positivamente en nuestra vida. Para ello nos impulsa a un cierto ensimismamiento.
Así, nuestros estados de ánimo destilan nuestra percepción del mundo. Tengámoslo en cuenta, un bajón no es quedarse abajo para siempre.
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Por MJPozo.