BUENO, BONITO Y BARATO... REBAJAS
Llegaron las rebajas. La gente ha salido a comprar, los comercios abren hasta en domingo. Las calles están atestadas de gente, palpitan las prisas, la necesidad de ser más rápido para cazar la ganga, romper las huchas o tirar de tarjeta de crédito, todo sea por adquirir aqu ello que tanto deseamos: algo bueno, bonito y barato. Y si no es bueno, que al menos sea lindo, y si no... pues barato. Unos se abstienen porque no pueden entrar en el juego que el consumismo les plantea y sencillamente no acuden a las rebajas. Puede que esta idea les mortifique o les suponga una liberación, depende. Otros, no comparecen porque han optado por una vida sencilla en la que los objetos son preciados en función de que cubran una necesidad real. Los hay que las llevan esperando casi un mes, y cuando llegan, son los primeros en llenar los comercios. Compran y compran, a sus niños, a sus familiares y también a ellos mismos. Son los que en esta ocasión han quedado subyugado