A menudo, encontramos personas que repiten una y otra vez las mismas malas elecciones en lo que se refiere a elegir pareja. A veces, no son conscientes de qué es lo que está malfuncionando para que se encuentren repetidamente con el mismo tipo de inconveniente a superar. En otras ocasiones, reconocen medianamente una parte del problema pero están a oscuras del resto y esto no las ayuda a salir de la situación. Y en otros casos, nos encontramos con que la persona sabe lo que hay y aún siendo malo se queda. Puede haberse rendido sencillamente y haber optado por una posición sumisa o sencillamente mantenerse porque en el fondo ese tipo de relación, a pesar de todo, le retribuye con un beneficio secundario como puede ser mantener un tipo de vida en el sentido material, cubrir ciertas carestías, encontrar una "cierta" protección, sucedáneo de afecto, no estar solo físicamente, tener alguien a quien presentar a los amigos, dependencia emocional, inseguridad,... En reali