B C N p s i c o t e r a p i a

"Ponemos barreras para protegernos de quienes creemos que somos. Luego un día, quedamos atrapados tras ellas y ya no podemos salir".

ESCUELA EMOCIONAL by BCNpsicología: ¿CRISIS? ¿QUÉ CRISIS? La palabra crisis está en la boca de todos. No hay debate, charla, o incluso cualquier encuentro casual entre vecinos, en el que no aparezca. De alguna forma se ha instalado en nues tras vidas y ha venido a remover los cimientos de muchas verdades que abrazábamos pensando que serían para siempre. Hay muchos tipos de crisis, de hecho se pueden solapar: económicas, de valores, vitales, identitarias, personales… Vamos a abordar lo que es una crisis personal. ¿Estoy en crisis? Para saberlo hemos de contestar a dos preguntas: ¿Lo que me está sucediendo supone una amenaza para mí, o una pérdida o me puede producir un daño? ¿Considero que tengo, o puedo desarrollar, las competencias necesarias para superarla exitosamente? Un “sí” y un “no” seguidos determinan que usted está atravesando una situación personal de crisis. En ambos casos el criterio es subjetivo: primero en la valoración posible del suceso y segundo en la valoració

“Una creencia no es solamente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la mente”.

                      "A veces no lo sabemos y estamos en el mejor lugar en el que podíamos estar en ese momento".

ESCUELA EMOCIONAL by BCNpsicología: ¿CULPA CERO? Seguimos hablando de la culpa tras haber comentado lo que es sentir una culpa sana o inapropiada. Pero no siempre se plantea esta disyuntiva. ¿Por qué? Porque hay personas que no experimenta n este sentimiento. Ello es indicativo de la escasa o nula conciencia que tienen respecto al impacto que su comportamiento implica en los demás, e incluso en sus propias vidas. También están los“meteculpas” que tampoco experimentan culpa ya que ponen a funcionar un mecanismo defensivo mental que se conoce como desplazamiento. Gracias a éste se libran de cargar con ella, y le endosan la culpa de todo siempre a los demás. A la larga esta conducta les comporta desafortunadas consecuencias ya que les hace no asumir la responsabilidad de tomar las riendas de su vida. Tampoco manifiestan ninguna culpa quienes carecen de la capacidad de empatizar emocionalmente con los demás y ponerse en sus zapatos. Ello es propio de personalidades antisociales o

"En los malos tiempos descubrimos quiénes deben quedarse en los buenos". 

"El perdón no cambia el pasado pero sí el futuro".

"El momento que da más miedo es justo antes de empezar".

"Estar separado de lo que se ama es sufrimiento, estar unido a lo que no se ama es sufrimiento".

"La tortuga puede hablar más del camino que la liebre".

ESCUELA EMOCIONAL by BCNpsicología: "LA CULPA PERSECUTORIA ¿QUÉ HACER?" Hasta aquí hemos hablado de la culpa saludable. Ahora nos adentraremos en lo que supone la culpa insana o patológica. Ésta es la que experimentamos en forma de remordimiento y, nos atormenta, recordándonos una y otra vez aquello que hemos hecho equivocadamente.  Esta culpa nos engulle y afecta a nuestra identidad haciéndonos percibir como seres intrínsecamente “malos” que merecen un castigo.    Esta culpa es improductiva porque no genera en nosotros un entendimiento que nos lleve a una acción “responsable” para reparar el daño producido, sino que nos deja suspendidos en el autorreproche, en el autocastigo y en el sufrimiento albergando la fantasía de que si sufrimos lo suficiente purgaremos nuestra culpa. En realidad este razonamiento es erróneo, ya que el castigo no borra el error y, por tanto, a nadie beneficia nuestro dolor.  Pensar que sí, no es purgar la culpa, sino vengarse.  

"La ignorancia es la noche de la mente, pero una noche sin luna y sin estrellas." 

"Entiendo bien a las bordadoras que lo son por dolor o a las que hacen punto de media porque hay una vida que vivir. Mi vieja tía hacia solitarios durante el infinito de la velada. Estas confesiones de sentir son mis solitarios. Me desenrollo como una madeja multicolor, o hago conmigo mismo figuras de cordel, como las que se tejen en las manos extendidas y se van pasando de un niño a otro. Me preocupo sólo de que el pulgar no falle el nudo que le toca. Después vuelvo a la mano y la imagen queda diferente. Y vuelvo a comenzar"