ESCUELA EMOCIONAL by BCNpsi: ¡QUE NO TE DUELA, AMIGO! Si estás vivo y amas en algún momento sufrirás, es inevitable. Nuestro cuerpo es la morada física en la que el pasar del tiempo y las vicisitudes de la vida van dejando una huella indeleble sobre nuestra salud. Se rompen tejidos que se reparan, algunos órganos y funciones empiezan a dar complicaciones, su equilibrio se hace más frágil. De igual manera, cualquier impacto externo puede causar dolor en él. Igualmente, los que amamos están también expuestos a cualquier padecimiento, y esto también nos hace sentir dolor. Es lo que Buda llamaba el primer dardo con la siguiente frase: “el dolor es inevitable”. La rigidez mental, el odio y el no querer ver la realidad tal cual es, harán que nuestra reacción a este primer dardo sea de rebeldía contra lo externo -los otros- o lo interno, contra nosotros mismos. Y éste es el segundo dardo. Imaginemos que alguien tira al suelo una cáscara de plátano, no la veo y me caigo. En la