Todos los seres humanos soñamos. En esta ocasión, hablaremos de los sueños que tenemos en estado de vigilia,con los ojos abiertos, de aquellos que perseguimos denodadamente en la promesa de que serán la semilla de la felicidad futura. Abordaremos cómo nos impactamos con ellos los unos a los otros. En este caso, veremos cómo inciden en el mundo de la pareja ya que pueden cohesionarla o distanciarla. Hay parejas que rivalizan entre sí los sueños del uno con los del otro, para estar un palmo más arriba, en una lucha de poder continua. Necesitan sobresalir para darse cuenta de que son alguien. Han puesto su valía en "cosas" y se han desprovisto de su propio valor. Esta competición feroz se automantiene porque les despista del verdadero conflicto oculto, que es una autoestima herida y baja. ¿Cómo darse a otro si no se tienen a sí mismos? ¿Cómo exponerse y mostrarse en la humanidad de su vulnerabilidad si no la aceptan? Hay otras que quedan fagocitadas po