Life is beautiful
A menudo nos quedamos solamente con el resultado y nos perdemos la enseñanza.
Cada persona viene a mostrarnos algo que estaba oculto de la situación o de nosotros. Y eso precisamente nos transforma y hace nuestro mañana diferente.
Anhelamos que todo suceda como deseamos, pero a veces ese deseo va en contra de lo que en verdad necesitamos y eso nos hace sufrir.
Ese dolor nos despierta a la realidad. Nos cambia e introduce en nuestro espacio interior.
Se trata de pasar de la confusión a la calma y de ésta a la claridad. Ése es el camino a seguir.
Así que...
Pon atención.
La atención lo es todo.
Ella enfoca o desenfoca tu vida.
Toma el centro.
Toma presencia en tu vida, una presencia que mira y no le desequilibran sus emociones, ni las positivas ni las negativas porque tiene la paciencia de esperar a que den su mensaje y se desvanezcan.
Detente cuando sea necesario.
Sin reproches a nada.
Sólo mira el mundo.
Deja que duela pero mira el dolor como dolor, no como "tu" dolor. No te apegues a él, pero tampoco lo escondas.
La parte que impacta daña a tu ego, pero no a tu ser.
Respira.
No sobrepienses.
En ello se pierde nuestra valiosa energía y se vive como un náufrago.
La mente juega juegos infinitos y si no la frenas, no te dejará en paz.
Solamente observa al observador, sin dolor ni expectativa.
Permite que las cosas sean lo que son.
Recupera el humor.
Cuídate.
Avanza.
Cuando sientas un nudo en la garganta, recuerda, como decía mi maestro: "La vida es un solo día'.
Un día.
Así es mucho más fácil.
Lo mejor está por llegar.
Cuando esté delante tuyo, protege quién eres, manifiesta tu perspectiva, lo que quieres, lo que no vas a aceptar y expresa sin temor lo que sientes.
No te calles porque lo inesperado te ha sorprendido y temas que igual que llegó desaparezca.
Piensa que los ciclos se repiten hasta que aprendemos.
Pesa en una balanza lo que te da estabilidad y lo que viene a tentarte solamente.
Si no sabes lo que quieres, nunca acertarás el tiro, así que pon luz.
Como sea.
Sal al campo.
Exprésate como tú eres, en esa bonita vibración de calidez y apertura, pero no dejes que tu fuego interior te lleve nuevamente a la inconsciencia.
Hay aspectos que piden ser transformados para que esta vez las cosas sean diferentes. Lo que se hizo no se puede volver a hacer porque no funcionó, así que sé creativo. Busca nuevas soluciones a problemas antiguos.
Tal vez estas situaciones resuenen en otro y se produzca el milagro, si es así, disfrútalo, disfrútalo y sé generoso con los demás. Sé agradecido y trabaja para que eso no se eche a perder, pero trabaja en equipo.
Si, de otro modo, no se produce ese eco, no te lastimes a ti mismo. Suelta ese hilo rojo y sigue tu camino.
Tu camino es el mundo,
la aventura de la vida está en esa cualidad de lo que está por abrirse, al hacerlo también uno mismo.
Deseo que estas palabras sirvan.
Namaste.
María José Pozo