"CÓMO SUPERAR LOS PROBLEMAS" A PRECIO CERO
Aquí tenéis todos los libros que he publicado a precio cero. El programa de Amazon me permite hacer estas ofertas a precio cero durante unos días. Sólo lo puedo hacer con los libros electrónicos en formato ebook, con los de papel no me resulta posible anular el precio porque hay un coste ineludible. Por tanto, yo me bajaría el electrónico.
Intentaré ir enlazando una tras otra la oferta a cero para que nadie tenga que pagar por ellos. A ver si puedo.
El resto se pueden bajar con estos enlaces:
"CÓMO SUPERAR LOS PROBLEMAS"
"YA ES HORA DE CAMBIAR"
"26 ANTÍDOTOS PARA SUPERAR EL ENFADO"
"LA TRAMPA DE LA CULPA"
"ME ENFADO POR TODO ¿QUÉ PUEDO HACER?"
El resto se pueden bajar con estos enlaces:
"CÓMO SUPERAR LOS PROBLEMAS"
"YA ES HORA DE CAMBIAR"
"26 ANTÍDOTOS PARA SUPERAR EL ENFADO"
"LA TRAMPA DE LA CULPA"
"ME ENFADO POR TODO ¿QUÉ PUEDO HACER?"
Si sirven para que alguien se sienta algo mejor seré muy feliz. Todos somos seres humanos, el mundo se hace entre todos. Nadie puede decir que es autosuficiente. Eso es una muestra de petulante orgullo. Para bien y para mal estamos entrelazados, nuestras vidas confluyen. Hemos de sostenernos y ayudarnos. Pasarán muchas cosas que no nos gusten que pondrán a prueba nuestra resistencia a la ansiedad, a la incertidumbre, a la pobreza, al dolor, por eso es tan importante permanecer atentos, unidos. Queridos todos, éramos felices y no lo sabíamos.
Las cosas más sencillas, incluso aquellas que nos provocaban irritación o de las que nos manteníamos quejándonos resultan ahora un pequeño paraíso perdido. Nuestro trabajo, nuestra libertad, el tocar y ver, el compartir con los otros, el verde de los árboles, el azul marino, pasear, vivir en una cierta calma, con salud...
Éramos felices y no lo sabíamos. Volveremos a serlo.
Tengan mucho cuidado con los pensamientos con los que se quedan, porque ellos pueden crear más problemas a la situación. Por tanto, estén vigilantes para detenerlos a tiempo.
Por favor: QUÉDATE EN CASA.
Por favor: QUÉDATE EN CASA.
Por María José Pozo