EL BACHE DE LA DEPRESIÓN
La persona deprimida se siente triste, profundamente triste. No es una mala racha, ni algo pasajero, que mejora cuando mejoran las circunstancias, no. La depresión va más allá de un estado de tristeza circunstancial. En ocasiones, se presenta solamente un sentimiento contundente de irritación, que en realidad, es la cáscara de la tristeza que no se reconoce a sí misma. Cuando los síntomas son severos ningún sentimiento predomina sobre los demás, más bien la persona se mueve en una anestesia afectiva en la que expresa que no puede sentir nada, como si se hubiera vaciado. O de otro modo, en otros casos las sensaciones de angustia, de ansiedad constante, de pesadumbre y abatimiento serán las que se le impongan. Uno se mira y se siente apático, indiferente a las cosas que en otro instante le hacían emocionar, por lo que aquello con lo que disfrutaba ahora no es un refuerzo positivo que le mueva a seguir buscando. Prevalece una sensación de abulia, de hartura a la vez qu